¡DEL HOMBRE LOS DERECHOS, NARIÑO PREDICANDO!
En los últimos días se volvió a escuchar el nombre de Don Antonio Nariño y Álvarez, a raíz de que el monumento erigido en su memoria fuese derribado por unos cuantos manifestantes en la ciudad de Pasto el pasado sábado 1 de mayo. Indiscutiblemente esta fue una verdadera afrenta a la historia nacional y un irrespeto al hombre de los derechos, al prócer que dio todo de si, en aras de la libertad.
Antonio Nariño es recordado por su hidalguía, valentía y patriotismo. De igual manera, por reproducir el documento de “Los Derechos del Hombre”, que tradujo de la lengua de Voltaire, el mismo que generó una gran controversia en los moradores de Santafé en el año 1794. Nariño pagó su heroísmo muy caro, gran parte de su existencia transcurrió en las mazmorras, donde atado con grilletes fortaleció su espíritu emancipador. Además, todos sus bienes fueron confiscados por los representantes de la corona española, quienes le consideraron un enemigo de España.
En concordancia a lo anteriormente dicho, es menester rememorar que Antonio Amador José de Nariño y Álvarez del Casal, fungió como presidente del Estado de Cundinamarca y vicepresidente de la Gran Colombia; un hombre que sin duda permanece indeleble en las páginas doradas de la historia patria. Tal como podemos apreciar en las líneas de una placa en honor de su nombre: "Don Antonio Nariño, tras los cerrojos de una cárcel, dio espíritu al derecho, vida a la libertad, comprensión a la justicia, luz a la patria, resonancia inmortal al verbo. ¡Tributo de gratitud a su memoria!”.
Lo sucedido con la estatua de Nariño, solo demuestra la falta de conocimiento histórico de aquellos que arremetieron de forma arbitraria contra ella. Por lo tanto, es importante inculcar en los planteles educativos a las nuevas generaciones el respeto a los próceres de nuestra independencia y desde luego a nuestros símbolos patrios, evocando un sentimiento cívico y patriótico.
Por: Andrés Valbuena Guarnizo.
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