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Miembros de la minga indígena del Cauca y otros grupos sociales anunciaron una movilización en varios municipios de Nariño, Cundinamarca y Cali a partir de esta semana hasta el 10 de diciembre.

En las protestas se espera que dicho grupo étnico denuncie la afectación a la vida y a los derechos humanos, exija el cumplimiento de los acuerdos de paz, pida garantías para la pervivencia de los pueblos originarios porque las comunidades se sienten en riesgo físico y cultural de desaparición, según la consejera mayor del CRIC, Carmen Gembuel.

Además, pedirán que se cumplan los acuerdos que se dieron en el marco del Paro Nacional 2021 que inició el 28 de abril. Por esto buscarán “retomar los temas nacionales y estructurales que fueron resultado del paro nacional y la minga anterior. Los representantes de las organizaciones nos reunimos y determinamos que tenemos que movilizarnos para defender la vida en todos los territorios del país“, dijo Jorge Sánchez, coordinador político del CRIC.

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Sánchez pidió acompañamiento de la ciudadanía para que se visibilice la situación compleja de violencia en los territorios. “Hacemos el llamado al pueblo colombiano para que concurramos en el marco de esta consulta nacional popular, con este eje temático que nos genera a todos responsabilidades para proteger y salvaguardar la vida de los sectores sociales y populares que por reclamar derechos están siendo masacrados”, añadió.

La movilización será el 10 de diciembre se conmemora el Día de los Derechos Humanos y por ello reiterarán el llamado “vehemente a los actores armados para que no se recluten los jóvenes, que cese el fuego en los territorios, pero también se llama al gobierno nacional, para que garantice la paz y la vida de los colombianos”, expresó el CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca) en un comunicado.

La mayora del consejo indígena denunció que en los municipios de Toribio, Corinto, Caloto y Caldono, el reclutamiento forzado de los grupos armados se da porque los jóvenes han dejado de estudiar “atraídos por el tema económico para convertirse en carne de cañón en la guerra que se ha tomado al Cauca”.

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Esto ha hecho que muchas familias indígenas tengan que viajar al municipio de Argelia, al sur del Cauca, para recibir los cuerpos de los jóvenes que salieron “falsamente ilusionados y fueron masacrados, evidenciando que se está atentando contra la vida y armonía colectiva”.

El riesgo para la población y las comunidades en los municipios de Balboa, Argelia y El Tambo (Cauca) ya había sido alertada por la Defensoría del Pueblo en la AT 047 de 2020. “Estos territorios han sido corredores de distintos grupos armados no estatales parte del conflicto y de crimen organizado, cuyas dinámicas violentas se han transformado según sus intereses sobre el territorio”, evidenció la entidad.

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En esos municipios hay presencia del Clan del Golfo (o AGC), el Eln y las facciones disidentes del Frente Carlos Patiño en apoyo con las columnas móviles Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, según la Defensoría del Pueblo.

(vía elespectador.com)