María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, abrió la puerta de aspirar a una candidatura presidencial para reemplazar en el cargo a Iván Duque Márquez, en 2022. “Puede llegar a ser un ejercicio interesante”, dijo ella.

La senadora uribista pone así sobre la mesa una eventual aspiración en una colectividad en la que hasta ahora hay otros nombres:  Paloma Valencia, Rafael Nieto Loaiza, Paola Holguín y María del Rosario Guerra. Sin embargo, aún no existe una decisión definitiva de la colectividad.

Falta menos de un año para la primera vuelta presidencial, prevista para el 29 de mayo de 2022, y todas las fuerzas políticas aceleran sus movimientos en búsqueda de su candidata o candidato.

Varios analistas y líderes políticos han coincidido en que la única forma de llegar a la Casa de Nariño será mediante una coalición que sume fuerzas políticas en torno a un candidato único y un programa en el que encuentren afinidades.

Desde hace algunos meses, varios sectores políticos de centro y de la derecha comenzaron a hablar de la necesidad de unirse en una gran convergencia que les permita estar en la competencia y retener el poder.

Se ha hablado de realizar una consulta, en las elecciones legislativas de marzo del 2022, en la que estarían el precandidato del Centro Democrático, el del Partido Conservador; la jefa de ‘la U’, Dilian Francisca Toro; el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez y el de Barranquilla Alejandro Char, entre otros.

En las últimas semanas también lanzó su opción el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa. Sin embargo, él le dijo a EL TIEMPO que no iba a hacer una coalición con el CD.

En esta orilla ideológica hay dificultades. El primer hecho es que, para algunos sectores, los aspirantes que suenan actualmente no tendrían el favoritismo suficiente para competir contra candidatos con mayor reconocimiento.

La evidencia de esta afirmación aparece en las encuestas de intención de voto que se han conocido, en las cuales los que suenan para aspirar en esta convergencia están muy por debajo de aspirantes de izquierda o centroizquierda, como Gustavo Petro o Sergio Fajardo.

Una medición de Cifras y Conceptos, por ejemplo, mostró que quienes ocupan los cuatro primeros lugares en imagen desfavorable son: Tomás Uribe, Marta Lucía Ramírez, Federico Gutiérrez y Alejandro Char.

Marta Lucía Ramírez, sin embargo, está descartada porque ella aceptó el cargo de ministra de Relaciones Exteriores por la difícil situación social que vive el país.

La otra dificultad pasa por la ausencia del expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del CD, quien ha dicho que no presentará su nombre al Congreso. Un hecho que debilita la lista. Este factor puede repercutir en las presidenciales.

(Vía El Tiempo)