El Grupo de Evaluación sobre Glifosato (AGG), creado por la Unión Europea con participación de autoridades independientes de Países Bajos, Francia, Hungría y Suecia, ha revelado los resultados de un estudio sobre el impacto medioambiental y de salud del glifosato para concluir que no existe justificación para clasificar como cancerígeno a este herbicida.

Dice el reporte de la AGG, de 11.000 páginas, que usar el glifosato según las instrucciones no representa peligro grave para la salud de trabajadores o personas de la comunidad. "La AGG propone que la clasificación del glifosato con respecto a la carcinogenicidad no está justificada", dice el informe en uno de sus apartados.​

Respecto de los efectos negativos del glifosato, el informe de la AGG concluye que el herbicida cumple con los criterios para clasificarlo como causante de "daños y lesiones oculares graves" en caso de exposición directa; también de ser “tóxico para la vida acuática con efectos duraderos”, lo que supone cuidado en su uso cerca de cuerpos de agua.

De hecho el reporte señala que aún falta estudiar con mayor profundidad y precisión los efectos en el medioambiente del herbicida. 

Este informe se conoce en momentos en que la Unión Europea y varios de sus países miembros analizan el futuro sobre el uso del glifosato. Está en manos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) evaluar este y otros hallazgos sobre el impacto del herbicida para emitir una regulación o recomendación unificada. 

Hasta octubre las partes interesadas podrán enviar comentarios a ambas Agencias para que se tengan en cuenta antes de emitir un veredicto final. 

(Vía El Tiempo)